Año nuevo, vida nueva. Esto es lo que se suele decir siempre al comenzar un nuevo año; propósitos nuevos, planes nuevos e infinidad de proyectos. Uno de los más deseados o por lo menos el que más expectativas despierta siempre es “este año me apunto al gimnasio”. Y sí, este año lo cumplí, me inscribí en un gimnasio que además tiene una excelente piscina donde dan clases de aquagym, y no fui la única en pensarlo, ya que el primer día que fui me coincidió con que unos empleados de la empresa Gestigym, de La Mojonera, Almería, estaban realizando la instalación de un torno como sistema de control de acceso a las instalaciones deportivas, puesto que como, con muy buen criterio, me comentó el encargado que el número de personas que entran o salen de las instalaciones es muy numeroso y por la seguridad de todos es indispensable mantener un severo control sobre todas las personas que desean acceder al interior a fin de poder permitirle o negarle el acceso.
Me gustó este detalle, yo considero que la seguridad es sumamente importante en la vida, en todos los aspectos, incluso y sobre todo en el de la salud, por ello me inscribí en esta actividad tan sana y saludable para todas las edades como es el aquagym o gimnasia acuática.
Veamos cuáles son los principales beneficios que conseguimos con su práctica:
- El agua nos ofrece una cierta resistencia en nuestros movimientos lo que favorece el desarrollo de una mayor tonificación muscular, alivia las tensiones en nuestras articulaciones, nos ayuda a encontrar un mayor equilibrio tanto dinámico como estático, por lo que es muy aconsejable a personas con problemas de osteoporosis, problemas de espalda, rodillas, etc.
- El agua también nos garantiza realizar ejercicios con el mínimo impacto para nuestro organismo, dado que al estar dentro del agua nuestro peso se reduce en un 80 por cien, por lo que el riesgo de sufrir alguna lesión disminuye considerablemente, con lo cual es excelente medio para realizar ejercicios con personas que están sometidas a tratamientos de rehabilitación, con movilidad reducida, con discapacidad, etc.
- El agua tibia tiene un efecto sedante que provoca sensación de relajación y tranquilidad por lo que el beneficio psicológico es muy favorable.
- Personas con sobrepeso pues ayuda a reducir y quemar calorías, pues el trabajo aeróbico implica un ritmo constante.
- Favorece la flexibilidad y movilidad en todo el cuerpo.
- Mejora la condición cardiovascular y respiratoria.
- Mejora el sistema circulatorio, evitando o mejorando la aparición de varices, flebitis o celulitis.
- El contacto con el agua nos evita el calor y el sudor por lo que se trabaja más agradablemente y se repiten los ejercicios más cantidad de veces que en tierra sin llegar a tener esa sensación de cansancio.
- Mejora la confianza y la autoestima de quien lo practica, además de favorecer nuestras relaciones sociales.
Aquagym para la mujer gestante
El aquagym es una actividad muy apropiada y recomendada por los médicos para las mujeres embarazadas, dado que facilita que la mujer pueda realizar ejercicio físico sin notar prácticamente el peso de la barriga, ayudándole a disminuir los dolores propios del embarazo como dolores de espalda, piernas, tobillos, articulaciones, etc., así como ayuda a reducir el efecto de las molestas piernas hinchadas al mejorar la circulación sanguínea, y mejora la respiración y relajación.