Hasta hace muy poco años las enfermedades mentales se daban entre los 40 y los 55 años de edad, que motivada por el estrés del trabajo, el hogar y el entorno, pero ahora las condiciones han cambiado, y las tecnologías no han hecho más que agravar el asunto. Las personas que sufren obsesiones mentales pueden tardar hasta 10 años en acudir al psicólogo o al psiquiatra, y la mayor parte de la gente no se da cuenta de que comienzan a transformar sus hábitos cotidianos, pero cuando estos problemas empiezan a afectarles en su día a día y a ocasionarles serias dificultades en su vida laboral o personal es cuando deciden dar el paso y acudir al especialista.