El deterioro cognitivo es un fenómeno normal en la tercera edad, sobre todo en los últimos tiempos, debido principalmente al aumento de la esperanza de vida. En la actualidad, las demencias y los trastornos cognitivos se han convertido en un problema importante de salud, por su frecuencia en la práctica médica comunitaria cubana y por su transcendencia en la calidad de vida de los enfermos.
La pérdida de memoria, un fenómeno normal
Las causas del deterioro cognitivo son múltiples y diversas, pero lo cierto es que los síntomas son bastante comunes, por lo que son fácilmente reconocibles, haciendo posible el diagnóstico precoz de la enfermedad, por métodos clínicos y neuropsicológicos.
La pérdida de memoria es, para muchos profesionales, una condición indispensable para poder hablar de deterioro cognitivo. La mala memoria, sin embargo, no es un indicativo de demencia. Ahora bien, hay que estar muy pendiente de las pérdidas de memoria, ya que es un indicativo del origen de esta enfermedad degenerativa.
El deterioro de la memoria asociado con la edad, y a partir de los 50 años, el individuo ya empieza a ser consciente de que su memoria, empieza a fallar. El deterioro cognitivo empieza a ser evidente a partir de los 80 años de edad.
Según recientes investigaciones realizadas en individuos con edades comprendidas entre los 50 y los 95 años, el deterioro cognitivo aumenta con la edad, siendo más común en las mujeres que en los hombres.
De por qué las mujeres son más propensas a padecer deterioro cognitivo, poco se sabe, pero posiblemente sea debido a que, son precisamente ellas las alcanzan o superan la edad de 80 años.
Otros factores de riesgo serían, el estrés, el tabaco, el alcohol y otras drogas, la hipertensión arterial, antecedentes de traumatismo craneal, la enfermedad tiroidea, un nivel cultural pobre o la depresión. Se sabe que existe una estrecha relación entre la ansiedad y la pérdida de memoria. Es decir, en muchos casos, el deterioro cognitivo se debe a factores emocionales.
Para ayudar con los problemas de memoria, en Ediciones Aljibe han lanzado un cuaderno destinado a personas con un deterioro cognitivo leve o moderado, y a todos aquellos interesados en entrenar su mente. Consta de 60 ejercicios que, de forma lúdica, ayudarán a estimular la memoria, mantener una mente ágil, reducir la falta de atención, oxigenar nuestra capacidad de razonar y crear nuevos recuerdos. Ediciones Aljibe, con 25 años de experiencia, es referente en publicaciones de temática educativa, especialmente en la atención a las Necesidades Educativas Especiales. Sus publicaciones, orientadas a la mejora de la atención a la diversidad, dan respuesta a profesionales de la educación, la psicología y la pedagogía, principalmente.
La comunidad científica lo ve claro. El deterioro cognitivo es algo normal, si bien es cierto que no todas las personas que llegan a ancianas lo padecen. Esto significa, que no es una consecuencia de la vejez. Los trastornos mentales no pueden normalizarse, verse como lo propio de la tercera edad, porque de hecho no lo es. Much@s ancian@s no sufren ningún tipo de deterioro cognitivo, por eso, ante los primeros síntomas, se recomienda consultar con el especialista, porque significa que algo va mal. Ni pasa siempre, ni les pasa a todas las personas. Si ocurre, es que algo falla, y puede ser indicativo de enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
El Alzheimer, exige unos cuidados especiales, por eso, su diagnóstico precoz es tan importante, nos dicen en el centro asistencias Benviure, que cuentan con más de 10 años de experiencia en el tratamiento del Alzheimer en Barcelona, es el único verdaderamente especializado en pacientes con demencias tipo Alzheimer, comprobando que un diagnóstico precoz y un tratamiento posterior adecuado, puede repercutir en un notable desaceleramiento de la enfermedad.
Por qué no afecta a todas las personas, es una cuestión que ha planteado no pocos debates, ya que existen ciertos problemas asociados a la vejez, que dificultan desarrollo personal y social, y por lo tanto, no podría decirse que se encuentren completamente sanas, a pesar de no presentar un trastorno cognitivo evidente. Y es que la misma vejez provoca enfermedades, y lo normal, por tanto, es padecerlas llegada cierta edad. Con la edad, inevitablemente se produce una pérdida de las facultades mentales, pero sin duda son más graves cuando estas son provocadas por una patología. El deterioro cognitivo es mucho mayor cuando se trata de personas enfermas.