El paracetamol es uno de los medicamentos más utilizados para tratar la fiebre o el dolor moderado, es decir, dolor menstrual, dolor de cabeza, dolor dental o muscular.
Las autoridades sanitarias explican que su uso debe estar controlado, la dosis habitual para personas adultas y mayores de 15 años es de un comprimido de 1 gramo durante tres o cuatro veces al día, entre cada toma es aconsejable esperar cuatro horas.
Nunca se puede tomar más de entre 3.5-4 gramos en 24 horas. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) señala si los pacientes toman dosis altas de paracetamol con otros medicamentos para la gripe y el catarro pueden sufrir daño hepático. «No use más de un medicamento que contenga paracetamol sin consultar a su médico», advierte.
Este medicamento no es aconsejable para todo tipo de pacientes, ya que no pueden tomar este fármaco las personas alérgicas al paracetamol o a cualquiera de los demás componentes que forman parte del medicamento.
Las personas con anemia deben evitar este medicamento, debido a la posible aparición de alteraciones sanguíneas. El diario El Mundo explica que no debes alternar paracetamol con ibuprofeno, porque «al asociar los dos fármacos estamos sumando efectos secundarios, por lo que de inicio intentaremos siempre controlar la fiebre solamente con uno de los dos».
Un estudio ha comprobado que un determinado paracetamol puede provocar problemas cardiovasculares, por lo que debes evitar tomar paracetamol disuelto y efervescente que contenga sal.
Los investigadores, dirigidos por el profesor Chao Zeng, del Hospital Xiangya de la Universidad Central del Sur, en Changsha (China), analizaron los datos de la Red de Mejora de la Salud del Reino Unido.
Examinaron a 146.866 pacientes con hipertensión arterial a los que se había recetado paracetamol sin sodio y 4.532 pacientes con hipertensión arterial a los que se había recetado el mismo fármaco.
También compararon a 5.351 pacientes sin presión arterial alta a los que se les había recetado paracetamol con sodio con 141.948 pacientes sin presión arterial alta a los que se les había recetado el mismo paracetamol.
Los pacientes tenían entre 60 y 90 años y les hicieron un seguimiento durante un año. Los autores de esta investigación descubrieron que el riesgo de sufrir un ataque al corazón, un ictus o una insuficiencia cardíaca para los pacientes con hipertensión que tomaban paracetamol con sodio era del 5,6%, mientras que era del 4,6% entre los que tomaban paracetamol sin sodio.
Tambien comprobaron que riesgo de muerte fue mayor; el riesgo a un año fue del 7,6% y del 6,1%, respectivamente. El riesgo entre los pacientes sin hipertensión arterial que tomaban paracetamol con sodio era del 4,4% y del 3,7% entre los que tomaban paracetamol sin sodio. El riesgo de morir fue del 7,3% y del 5,9%, respectivamente.
«También descubrimos que el riesgo de enfermedad cardiovascular y de muerte aumentaba a medida que aumentaba la duración de la ingesta de paracetamol con sodio -señala Zeng-. El riesgo de enfermedad cardiovascular aumentó en una cuarta parte para los pacientes con hipertensión arterial que tenían una receta de paracetamol con sodio, y aumentó en casi la mitad para los pacientes que tenían cinco o más recetas de paracetamol con sodio».
El director del estudio informa que se observaron aumentos similares en personas sin hipertensión arterial. «El riesgo de muerte también aumentó con el incremento de las dosis de paracetamol con sodio, tanto en pacientes con hipertensión como sin ella».
Zeng explica que se debe evitar el paracetamol que contiene sodio, sobretodo, si el medicamento se toma durante un largo periodo de tiempo.
«Dado que el efecto de alivio del dolor del paracetamol que no contiene sodio es similar al del paracetamol que contiene sodio, los médicos pueden prescribir a sus pacientes paracetamol que no contiene sodio para minimizar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de muerte -recomienda-. La gente debería prestar atención no sólo a la ingesta de sal en sus alimentos, sino también a la ingesta oculta de sal en los medicamentos de su gabinete».
Los profesionales de la Farmacia El Ancla Huelva aconsejan que si tienes dudas sobre este medicamento puedes consultar al farmacéutico o auxiliar, sobre todo, si estás embarazada.
Entre el 46% y el 56% de las embarazadas de los países desarrollados recurre en algún momento de la gestación a este fármaco.
Varios estudios han descubierto que tomar paracetamol en el embarazo aumenta el riesgo de que el bebé sufra autismo y Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Los médicos aconsejan que en esos meses este medicamento se debe utilizar la dosis más baja posible.
¡Si tienes dudas puedes consultar con los farmacéuticos o con tu médico de cabecera!