Los cuidados del corazón también pasan por llevar una vida libre de estrés, en la que el cuerpo pueda relajarse y recuperarse de manera adecuada después de los atribulados quehaceres del día a día. Instituciones como Centro BQ, especializada en la técnica del quiromasaje, suponen un útil aliado para la salud cardíaca en este sentido. Y es que el quiromasaje aporta beneficios al cuerpo como la liberación y tonificación de la tensión muscular propia de la actividad cotidiana, la estimulación del sistema nervioso y el drenaje de los fluidos corporales, la recuperación frente a la fatiga física y mental, la relajación y la estabilidad psicológica con la disminución del estrés y las ventajas esenciales derivadas del simple y placentero contacto físico. De hecho, el quiromasaje está indicado para combatir los efectos nocivos de las patologías articulares, las artritis y artrosis, la bursitis, la celulitis, las estrías, la cervicalgia y los dolores de espalda, la ciática, la tendinitis, la tortícolis y la dorsalgia, la escoliosis, las rehabilitaciones musculares y los tratamientos postraumáticos, las contracturas y los esguinces, la fibromialgia, la hernia discal, la lumbalgia e incluso el estreñimiento.
El quiromasaje consiste en un conjunto de técnicas de masaje que, como su propia etimología indica –la raíz quiros significa “manos” en griego-, se basan en su aplicación mediante distintos tipos de manipulación, destinadas a aliviar o remediar los dolores musculares que se producen debido a un exceso de tensión o a defectos en la postura corporal. Las técnicas a emplear varían de acuerdo con la patología que se trata, y pueden acometerse bien en solitario, bien en combinación con otras terapias complementarias. En el terreno espiritual, si se desea, el quiromasaje es una terapia que conduce a la liberación de los meridianos energéticos que describen teorías como el shaitsu. En este sentido, muchas de las esencias que se utilizan durante el tratamiento mezclan su utilidad a la hora de reducir la fricción que el masaje ejerce sobre la piel del paciente con una función trascendente que procede de las enseñanzas tradicionales de culturas milenarias como la china o la japonesa.
En cuanto a los tipos de manipulación practicados en el quiromasaje, destacan seis grandes grupos:
- Roces y Fricciones: Son movimientos efectuados a un ritmo rápido y que actúan sobre la superficie de la piel y la parte más exterior del músculo para relajar posibles contracciones y tensiones sostenidas mediante el roce y la generación natural de calor.
- Amasamientos: Esta técnica se concentra en la masa muscular. Dado que su presión es más elevada que en el caso del roce y la fricción, sus efectos penetran con mayor profundidad en el músculo, a pesar de que sus beneficios también son ostensibles a un nivel epidérmico.
- Percusiones: Son martilleos y golpes rítmicos de cadencia muy rápida que se aplican sobre las grandes masas musculares. Su efecto se basa en el desencadenamiento de un reflejo automático de contracción muscular al que invariablemente le sigue una fase de relajación, que es la que permite aliviar la tensión que afecta a la zona.
- Presiones: Se trata de movimientos rápidos y enérgicos aplicados en la superficie que recubre la columna vertebral.
- Movilizaciones pasivas y activas. Pertenecen a los denominados movimientos de recuperación funcional.
- Vibraciones: Es una técnica destinada a canalizar ondas de vibración a espacios profundos del organismo para su destensión.
Toda esta serie de manipulaciones y técnicas siguen un proceso de aplicación de intensidad progresiva. Primero, se ejercen de manera general sobre la superficie con el fin de generar un marco de relajación en toda la zona. De ahí, se procede a concentrar los movimientos y presiones en la zona concreta atenazada por la tensión o víctima de ese problema concreto que se desea combatir. No obstante, las manipulaciones del quiromasaje no suelen superar la intensidad media o media alta, puesto que uno de los principios esenciales de este recurso es que no debe causar dolor en el paciente. Por lo general, la conclusión del masaje cae hasta una intensidad suave.
Entre las variedades de aplicación del quiromasaje, cabe mencionar cinco escenarios comunes:
- Quiromasaje terapéutico: El quiromasaje terapéutico se refiere al tratamiento de lesiones neuromusculares y problemas neuromusculares, así como a la ayuda en los tratamientos de rehabilitación.
- Quiromasaje higiénico: Esta tipología de masaje se aplica sobre pacientes que gozan de salud pero que desean mantener y tonificar su estado muscular, así como favorecer su armonía y bienestar orgánico y psicológico.
- Quiromasaje deportivo: Como actividad complementaria dentro de un marco de competición deportiva, el quiromasaje aporta beneficios y efectos positivos sobre todo en el campo de la relajación muscular, disminuyendo la tensión creada por el esfuerzo y los nervios de la competición. Por otro lado, también contribuye a la reactivación de la circulación sanguínea y de los fluidos corporales.
- Quiromasaje higiénico con fines estéticos: Esta modalidad de quiromasaje se encuentra indicada para la mejora la circulación de la piel y el tono muscular.
- Quiromasaje básico: El quiromasaje básico comprende numerosas de las ventajas anteriormente descritas. Se aplica en un ámbito más doméstico y a menor intensidad, frecuentemente asociado al simple placer que genera un buen masaje. Si se conocen las técnicas adecuadas, puede incluso ser aplicado por uno mismo –con las evidentes limitaciones que esto supone, por supuesto-.