Año nuevo, vida nueva. Esto es lo que se suele decir siempre al comenzar un nuevo año; propósitos nuevos, planes nuevos e infinidad de proyectos. Uno de los más deseados o por lo menos el que más expectativas despierta siempre es “este año me apunto al gimnasio”. Y sí, este año lo cumplí, me inscribí en un gimnasio que además tiene una excelente piscina donde dan clases de aquagym, y no fui la única en pensarlo, ya que el primer día que fui me coincidió con que unos empleados de la empresa
Gestigym, de La Mojonera, Almería, estaban realizando la instalación de un torno como sistema de control de acceso a las instalaciones deportivas, puesto que como, con muy buen criterio, me comentó el encargado que el número de personas que entran o salen de las instalaciones es muy numeroso y por la seguridad de todos es indispensable mantener un severo control sobre todas las personas que desean acceder al interior a fin de poder permitirle o negarle el acceso.