A diario tenemos que ingerir diferentes grupos de alimentos, fundamentales para poder estar correctamente nutridos. El problema es que muchas veces, algunos alimentos no nos sientan bien, se nos hace difícil su digestión, nos hincha o nos produce gases. Incluso a los pocos minutos de consumir ciertos tipos de alimentos, hay quien empieza a notar síntomas incómodos, pesadez, náuseas, flatulencias, distensión abdominal (vientre hinchado) o episodios de diarrea o estreñimiento. Los síntomas de intolerancia pueden tardar hasta 72 horas.
Pues bien, cuando esto ocurre, lo más probable es que se trate de una intolerancia alimentaria, y por lo tanto debemos acudir a un especialista.
Por otro lado, están las alergias alimentarias, pero en este caso el sistema inmunológico reacciona, pudiendo llegar a desencadenar un shock anafiláctico. Esto significa que una persona alérgica no puede ingerir ni la más mínima cantidad del alimento causante de su enfermedad, mientras que las personas intolerantes sí pueden consumir pequeñas cantidades de esos alimentos sin que les ocurra nada.
Los principales causantes de las alergias alimentarias son, por norma general, la leche, los huevos o el pescado en los más peques, y los mariscos y los frutos secos en los adultos. Pero también el gluten, la fruta o las legumbres.
En las alergias los síntomas más comunes son: urticaria, erupciones, hinchazón de labios o párpados, enrojecimiento ocular, tos, diarreas, vómitos, congestión nasal, dificultad para respirar, hipo-tensión, mareos, etc… Los síntomas aparecen generalmente después de 30 a 60 minutos de la ingesta.
Pero las intolerancias se deben más bien a que el organismo no es capaz de digerir un alimento concreto a causa de una carencia que impide su correcta digestión, lo que no significa que se produzca una respuesta del sistema inmunológico como en el caso de las alergias, que podrían llegar a ser mortales.
Si has notado alguno de los síntomas mencionados anteriormente, es aconsejable acudir al especialista para realizar una prueba de intolerancia alimentaria. El test de intolerancia alimentaria es fundamental para determinar la primera causa por la que una persona pueda no encontrar solución a sus molestias. En Clínica Istabba realizan el test de intolerancia alimentaria en Sevilla a sus pacientes con el fin de mejorar su calidad de vida. Está especialmente indicado en aquellas personas que sufren de:
– Acumulación de líquido
– Cefaleas y migrañas.
– Contracturas recurrentes en espalda.
– Síndrome de Fatiga crónica
– Colon irritable
– Perdida excesiva de Peso o imposibilidad de perder kilos.
– Problemas de tiroides.
– Fibromialgia
Principales intolerancias
- Intolerancia a la lactosa
La causa la falta de capacidad del aparato digestivo para digerir la lactosa o azúcar contenido en la leche, provocada por la carencia de lactasa que impide su absorción. La intolerancia a la lactosa puede ser algo temporal, no tiene por qué ser definitiva.
- Intolerancia al gluten (enfermedad celíaca)
El gluten, está contenido en ciertos cereales como el trigo, la avena, la cebada y centeno, y ciertas personas no pueden digerirlo, por lo que al ingerirlo, su cuerpo reacciona inflamando el intestino, y a diferencia de otras intolerancias, es permanente. Se trata de una enfermedad auto-inmune, y sus síntomas: pérdida de peso, de apetito, náuseas, vómitos, diarreas, pérdida de masa muscular. Ojo, en algunos casos, los síntomas pueden estar ausentes o ser diferentes.
- Intolerancia a la sacarosa
Se debe a la falta de una enzima, la sacarasa, que impide la absorción de la sacarosa, y sus síntomas serían las diarreas, flatulencias, dolores abdominales, etc.
- Intolerancia a la fructosa
La fructosa es el azúcar contenido en las frutas, algunos vegetales o la miel. En el caso de las intolerancias, lo que ocurre es que el intestino no es capaz de digerirla, y consecuentemente se presentan ciertos síntomas tras su ingesta
¿Crees que podrías padecer alguna de estas intolerancias alimentarias?
Si sientes que tras el consumo de ciertos alimentos, comienzan a aparecer síntomas de este tipo, acude a un profesional antes de que vaya a peor. La falta de absorción de nutrientes podría estar poniendo en peligro tu organismo. Ell@s te darán el tratamiento ideal para ti.