Hay personas que necesitan darle a su vida un giro radical para recuperar su salud y dejar de lado ciertos hábitos que ponen en peligro tanto su integridad física como su higiene propia y la del lugar que habitan. Además de que son cuestiones recomendadas por expertos de diferentes gremios, mantener cuidados todos esos aspectos habla bien de nosotros mismos y refuerza nuestra independencia e imagen.
Sin embargo, existen personas a las que, por cualquier motivo, conseguir dichos objetivos les resulta inalcanzable. En la sociedad en la que vivimos es necesario tener cuidado ante problemas de esta enjundia puesto que pueden ser motivos de exclusión social, una lacra que puede condicionar nuestra vida alejándonos de todos los objetivos que un día nos planteamos conseguir.
Conozco un caso que puede ilustrar perfectamente el tipo de problemática que intento describir. Un amigo mío, llamado Alberto, era un chico normal hasta que durante el verano de 2011 sus padres decidieron divorciarse. Eso dinamitó su vida y le hizo caer en una depresión como la que yo nunca antes había visto. Alberto pasó de ser un chico activo, deportista y alegre a ser una persona muy apagada, triste y que dejó de cuidarse. Como consecuencia, en apenas unos meses ganó mucho peso, comenzó a fumar de manera totalmente descontrolada y empezó a mostrar un gran desinterés por cuidar del piso en el que vivía de manera independiente, situado en el barrio de Gràcia, en Barcelona.
La impresión que me dio cuando acudí a verle una noche fue increíble. He de decir que no he visto un piso con tanta suciedad como el que tenía Alberto por aquel entonces. Era evidente que su estado depresivo estaba haciendo mella en su vida y que necesitaba un cambio radical para evitar seguir echándose a perder a la velocidad a la que lo estaba haciendo.
Entre varios amigos decidimos hablar con sus padres, comentarles la situación (la cual ya conocían de sobra) e intentar ponerle una solución. Había que poner en orden la vida de Alberto y para ello había que actuar en dos aspectos. En primer lugar era necesario alejar de su vida todos aquellos malos hábitos que la asolaban, como el excesivo consumo de tabaco o la inmensa cantidad de comida rápida que ingería durante la semana. Por otro lado, había que poner en orden el piso, cuestión que requeriría de toda la atención posible. Tanto la familia de Alberto como sus amigos coincidimos en que echaríamos una mano en ambos aspectos.
Devolviendo una vida sana e higiénica a Alberto
Hablamos con él y le conminamos a que pusiera en orden su vida. Aunque con muchas reticencias, se mostró comprometido a seguir nuestras indicaciones. Su salud estaba en juego y era estrictamente necesario que se tomara un asunto como este en serio. Con el paso de las semanas lo fue consiguiendo. Lo primero a lo que accedió fue a darle una vuelta al piso. Para ello necesitaba encontrar unos productos de limpieza que realmente resultaran lo suficientemente potentes para eliminar la inmensa suciedad que se había acumulado en el piso durante aquellos meses. Al final opté por estos productos de limpieza para el hogar online, de Stocknet Vallés.
Aquella era una empresa gracias a la cual se podrían adquirir neutralizadores de olores, lavavajillas ecológicos, detergentes perfumados, geles antical, limpiacristales… Es decir, todo lo que hacía falta para adecentar el piso de Alberto. Afortunadamente lo pudimos adquirir a un buen precio y de una manera muy rápida, lo que sin duda fue clave para eliminar la suciedad y hacer de aquel lugar un sitio nuevamente habitable e higiénico.
A partir de ahí se fue reconstruyendo la vida de nuestro amigo. Tanto sus padres como nosotros mantuvimos charlas más o menos periódicas con él y gracias a ello dejó el tabaco y redujo ese gran consumo de comida basura que estaba haciendo de él otra persona muy diferente y cuya salud peligraba sobremanera.
Han pasado seis años desde aquello y, aunque no ha sido fácil, hemos recuperado al mejor Alberto. Vuelve a ser feliz, se siente arropado y sigue siendo el chaval pulcro y sano que siempre fue.