¿Conocéis la llamada terapia visual? Actualmente hay hasta softwares de terapia visual y algunos de nosotros no sabemos ni lo que es. Para empezar, y por si os interesa el tema, os voy a pasar la web de un buen optometrista en Barcelona que ha hecho milagros con mi sobrina de seis años. Y ahora a la terapia visual, qué es y para qué sirve.
La terapia visual es una parte del cuidado optométrico que se ocupa de desarrollar, mejorar e intensificar las capacidades visuales de las personas. Más allá de las funciones visuales, la Terapia visual ha demostrado ser un instrumento extraordinariamente efectivo en la ayuda de personas con problemas de distinta índole y sobre todo en aquellos que presentan problemas de aprendizaje relacionados con la visión.
La mayor parte de las dificultades en el aprendizaje de la lectura y la escritura se deben a un pobre desarrollo en las habilidades visuales. Muchos programas experimentales realizados con miles de niños y adultos han demostrado que, cuando se estimulan habilidades visuales, el aprendizaje se hace más fácil y mejoran los niveles de lectura.
Desde hace algunas décadas, los Optometristas del Comportamiento han venido desarrollando y usando Terapia Visual en combinación con la prescripción de otro tipo de ayudas ópticas para prevenir la aparición de problemas en los ojos y la visión, desarrollar las capacidades visuales con el objetivo de conseguir más eficacia en la escuela, en el trabajo, incluso en el ocio (visión deportiva), intensificar el funcionamiento en las tareas que demandan un esfuerzo visual continuado, eliminar o compensar problemas visuales cuando éstos ya se han desarrollado, etc. Mediante Terapia visual las personas son capaces de mejorar y desarrollar las funciones visuales.
Por ejemplo, un niño de 8 años con problemas de lectura puede mejorar muchísimo gracias a gafas para lecto-escritura especiales y algunas normas de higiene visual. Para nosotros puede suponer una pequeña mejora en la vista sin demasiada importancia pero para un niño que está empezando a leer en ese preciso momento puede suponer la diferencia entre el fracaso y el éxito lo que le traerá graves consecuencias a lo largo de su vida estudiantil.
Es muy complicado que nosotros, que no tenemos esos problemas, o sí, nunca se sabe, entendamos cómo puede afectarle a un niño pequeño no ver o no enfocar lo suficientemente bien y los adultos muchas veces nos pensamos que con unas gafas arreglamos el problema. Esto es así porque es a lo que estamos acostumbrados, es lo que nos han enseñado y hemos visto desde siempre, pero ahora sabemos que se puede mejorar ese desenfoque y demás problemas con ejercicios visuales educando al ojo poco a poco y evitándole al niño futuros problemas mayores de visión.
Mi sobrina, que tenía serios problemas para leer, está avanzando con pasos de gigante y está a punto de alcanzar el nivel de sus compañeros por lo que, en un año o incluso menos, no habrá apenas diferencia entre ella y sus amiguitos/as de clase. Esto le dará de nuevo la autoestima que perdió y recuperará la confianza en sí misma.