No lo digo yo, lo dicen un montón de estudios que reconocen que una copa de vino a la hora de las comidas es excelente para el corazón. Una idea que yo ya tenía claro, pero que gracias a estos científicos me sirve para convencer a mi mujer. Entre sus ventajas encontramos que evita la aparición de dolencias cardíacas, enfermedades mentales, colesterol alto y cáncer de intestino. Pero ojo, que las últimas investigaciones apuntan que el vino tinto, además de ser un placer para el paladar, ayuda a evitar problemas de audición. ¿Qué más se puede pedir?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardíacas encabezan la lista de causas de muerte en todo el mundo. Por eso hay que buscar soluciones naturales. El tinto es una bebida rica en flavonoides, que son los que proporcionan un efecto vasodilatador, beneficioso para las arterias, taninos y polifenoles, están presentes en las semillas y la piel de la uva, que funcionan como antioxidantes contra las moléculas conocidas como radicales libres.
Otros estudios muestran que el resveratrol, otra sustancia presente en el vino, podría estar relacionado con un menor riesgo de inflamación y coagulación de la sangre, lo que tendría un efecto preventivo sobre el desarrollo de enfermedades cardiacas. Ahora bien, el menor riesgo de problemas cardiovasculares no puede asociarse de forma exclusiva al vino, sino a su disfrute en el contexto de una dieta saludable. Tampoco vamos a ser más papitas que el Papa.
Reconozco que para mí es un placer tomarme una copa de vino tinto en las comidas. Eso sí, creo que es muy importante también el recipiente, por eso en mi casa nunca faltan copas de calidad, en concreto las que compro en Exportcave, donde las tienen especiales para los vinos. Y es que soy de los que pienso que cada bebida tiene que ir en su recipiente.
Para el colesterol
El otro día leí un estudio que decía que los franceses de mediana edad que han sufrido un ataque cardíaco y beben dos o más vasos de vino regularmente, tienen el 50 por ciento menos de probabilidad, que quienes no beben, de experimentar un segundo ataque cardíaco. Un dato muy a tener en cuenta. Se ha comprobado también que cuando el colesterol malo se oxida, mediante los mecanismos de oxidación naturales del organismo, se promueve el desarrollo de enfermedades cardíacas. La reducción del riesgo es del 44% entre los bebedores de una a dos copas por día con relación a los no bebedores.
Pues espero que ya sepáis decir los beneficios que tiene tomar vino para el cuerpo humano. Ahora bien, todo esto con consumo moderado. Y cuando digo consumo moderado hablo de una copa de vino tinto al día, idealmente en la comida, con el fin de retrasar la absorción de etanol y disminuir el nivel de alcoholemia alcanzado. Pues nada, buen provecho, y como dijo en su día Mariano Rajoy, “viva el vino”. Eso sí, siempre debe ser un médico quien valore individualmente los riesgos y beneficios del consumo de alcohol en cada situación particular.