Actividades que te ayudarán a ser menos sedentario

¿Te has planteado alguna vez las consecuencias de una vida sedentaria para tu cuerpo, especialmente para tu corazón? Seguramente sí lo has hecho, pero no has querido hacer caso por pereza. Pero lo cierto es que has de tener cuidado por el sedentarismo es uno de los factores que te puede llevar a un tipo de vida en el que tengas más riesgos de morir prematuramente.

Además, has de tener en cuenta que llevar una vida sedentaria no es más que una opción que puedes desechar en cualquier momento. Asimismo, cuanto menos sedentario te hagas y más te muevas, menos te costará todavía seguir con una mejor vida y te animará el que poco a poco te irás sintiendo mejor, con más fuerza y más fondo físico.

Lo principal que debes hacer es comenzar a caminar. Se trata de uno de los ejercicios más livianos, algo que cualquier puede llevar a cabo. Como decíamos en el párrafo anterior, has de ir cogiendo fondo físico, y el caminar cada día un poco más te lo irá aportando para que puedas por fin apuntarte a otros deportes que te gusten más donde puedas coger otras facultades como la elasticidad o la potencia.

Otra forma de dejar de lado el sedentarismo es eliminar de tu vida hábitos como sentarte a ver la televisión durante largos ratos o, lo que es peor, tumbarte en el sofá para hacer lo mismo. Si te gusta mucho ver la tele o eres un gran cinéfilo, tampoco hay excusas que valgan: hazte con una bicicleta estática y ponte a pedalear frente al televisor mientras sigues tus series y programas favoritos. Además, se te pasará enseguida el tiempo y estarás mucho más entretenido haciendo deporte.

De sedentarios es también coger el ascensor siempre, incluso para subir un par de pisos o para bajar, que es todavía más sencillo. Trata también siempre de evitar el uso del transporte público o tu coche lo máximo posible. Si para ir a trabajar o a ciertos lugares necesitas moverte grandes distancias, prueba con la bicicleta o incluso a bajarte del metro o del autobús un par de paradas antes para hacer el resto del trayecto caminando. Con el coche haz lo mismo, aparca un poco más lejos. Incluso, en ciudades grandes como Madrid, fuera de la M30 puedes aparcar de forma gratuita. Si trabajas dentro de su perímetro, estaciona fuera y motívate para ir caminando con el ahorro del parquímetro.

Si tienes alguien en casa que te ayude con las tareas del hogar como limpiar, fregar o planchar, puedes también encontrar aquí un ahorro de dinero y hacerlas por ti mismo para así moverte más. No es tan divertido como salir a caminar o jugar al tenis, pero puedes verlo como una forma de hacer deporte sin tan siquiera tener que arreglarte para salir de casa. Si te gusta el bricolaje, renueva tu casa, desde la pintura hasta el pulido del parqué, cualquier atrevimiento es bueno para moverte. En el caso de que no quede bien, siempre podrás llamar a un profesional para que lo haga, pero quizás lleves un manitas dentro por descubrir.

Otra forma de dejar de lado el sedentarismo es apuntarte a nuevas actividades. No tienen por qué guardar ninguna relación con el deporte. Basta tener una razón por la que salir de casa y ponerte en movimiento para que sean totalmente válidas en nuestro propósito. Quizás quieras aprender a bailar, a tocar la pandereta o incluso hacerte fotógrafo y dedicarte a buscar hermosas localizaciones como las de Discovery 2 para tus proyectos. En tu ciudad encontrarás también muchos grupos a los que apuntarte para hacer actividades como el senderismo. Se trata además de una gran manera de conocer gente, algo que puede suponer una motivación extra si buscas pareja o quieres hacer nuevos amigos con los que salir.

En el trabajo, especialmente si este es una oficina, no permanezcas siempre sentado frente al ordenador. Normalmente, por regla general todos los trabajadores tienen un cierto tiempo de descanso para no dañar la vista con la pantalla. Este suele ser de unos cinco minutos por cada hora de trabajo. Aprovecha ese tiempo para moverte un poco y estirarte. En esos minutillos puedes incluso bajar a la calle un momento. Aunque no llegues a pasear, sí estarás en movimiento el tiempo que tardes en subir y bajar las escaleras o darle una vuelta al edificio.

Todo esto de lo que te hablamos no tienes por qué hacerlo solo. De hecho, una de las mejores formas de motivarte es buscar compañeros con quien compartir estas actividades. Muchos amigos se encontrarán en tu misma situación llevados por el tipo de vida al que estamos acostumbrados en las ciudades, donde llegamos a casa reventados del trabajo y solo nos apetece echarnos en el sofá e incluso dormir, así que no te resultará complicado encontrar algún conocido o colega a quien le apetezca cambiar sus hábitos de vida y salir a caminar contigo o apuntarse a esas clases de baile de las que hablábamos. Incluso, prueba a quedar una hora antes de las cañas los fines de semana con tus amigos para caminar un poco o jugar un partidillo de fútbol o tenis donde todos os mováis y encima disfrutéis de la compañía y de la diversión del ejercicio en grupo.

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